Tanto tiempo detrás de un monitor, tanto tiempo dejando palabras en una pantalla, detalles que tal vez en un momento significaron algo. Ya es suficiente el ver como las hojas viajan, ya es suficiente sentir como el viento corre. Ver como el tiempo pasa y las emociones crecen...sentir que uno tiene posibilidades, el circulo vicioso de todos los días. Esa bocanada de aire que era mi pan de vida, era genial, me hacia sentir como nunca antes, hubieron de muchos sabores y colores, pero cuando te acostumbras a una en especial... el resultado no es el mismo. Deseas lo mismo una y otra vez, y muchas veces sientes que no te basta y quieres más y más...
Desear no es malo, es anhelar algo con todas tus fuerzas, un ideal. Teniendo la esperanza de algún día poder tenerlo. Muchas veces así se logra, pero otras no, el deseo se acrecienta con el paso de los días, pero finalmente termina de un final inesperado, al toparte con la realidad, no podrás tenerlo. En el amor es lo mismo, siempre uno llenándose de ilusiones sin sentido, que tal vez nos hagan sentir mejor, nos den fuerzas para sobrellevar el día a día, pero cuando te topas con esa realidad inesperada que viene a decirte lo que no quieres oír, terminas desfalleciendo en tu propio deseo.
Quieres y anhelas algo mejor, al igual que el común de las personas, te ilusionas con esa persona en especial...pero eso no te asegura nada, puedes ir desde encontrar la felicidad absoluta, o caer en aquel profundo hoyo del desaliento. Al pensar que tu ideal, tu deseo, nunca se hará realidad, toparte con aquella hada mágica, aquel oráculo, aquel geniecillo de la lámpara, no habrá servido de nada...pues la realidad es absoluta, te enamoraste, y fracasaste.
Si embargo, nos gusta, por alguna razón, nos gusta y lo seguimos haciendo, buscamos ilusionarnos, enamorarnos, y si bien muchas veces funciona, muchas otras veces caemos en ese hoyo, cargados de fallas, preocupaciones y un dolor inmenso e inexplicable en el centro de nuestras emociones, algo que muchos llamamos corazón que ardió por mucho tiempo a causa de ese fuego que es el amor sin embargo así como el humo, deshaciéndose a medida que pasaba el tiempo, el viento finalmente se lo llevó.