La soledad...

Soledad, oscuridad, la vida se ha apagado. Sentarse en frente de una pantalla esperando que alguien inicie la conversación, que eterna espera. Se que no empezará, ya nada es igual, por más que allí esté ella no me hablara. No me queda otra cosa más que buscar mi felicidad en otro lado. ¿Qué paso? ¿Qué sucedió? No lo sé, solo me queda empezar de nuevo. Empezar desde cero, que haré ahora, no puedo negar la realidad. Un abrazo se transforma en un apretón de manos; unas palabras de amor, en problemas del día a día y un beso, en un frío “hola”. ¿Dónde quedó lo que pasamos? ¿Dónde quedó lo que vivimos? Siento como si todo mi esfuerzo hubiera sido en vano. Quisiera nunca haberme enamorado, tal vez así ahora mismo no me estaría doliendo tanto. No me arrepiento de haberLA amado, me arrepiento de siempre caer en el mismo juego. Me arrepiento de siempre hacerme ilusiones rápidas, creyendo que el mundo en el que vivo es el mismo que imagino, creyendo que es un mundo en el que nadie te hace daño, un mundo en el que, si pones tu corazón en alguien, ese alguien no se apartará de ti, porque ese sentimiento tan fuerte que es el amor, los une en un lazo que hasta ahora no puedo entender. Al parecer ese lazo quedo más en mi mente en la realidad. Quisiera pensar que ella me dejo porque conoció a alguien mejor, quisiera pensar que me dejó porque sus padres la amenazaron, pero me doy con la dura realidad, FUE POR MIS ESTUPIDESES. Queriendo ser, el enamorado perfecto, tratando de hacerla sentir cómoda siempre, me olvide de mis propios intereses, y cuando los quise recuperar, el choque fue muy duro, y eso la hizo alejarse de mi. Maldigo el momento en el que comencé a amar, maldigo en el momento en el que me di cuenta de qué era el amor. Maldigo el momento en el que me di cuenta que vivo por ese sentimiento.
Duele estar sin ella, pero, no hay más nada que hacer, lo hecho, hecho está. Ahora solo me queda olvidarla, bueno tal vez no olvidarla, ella no tuvo la culpa de nada, sino… olvidar lo que sentí, olvidar ese amor que sentí por ella, no será fácil. Debo hacerlo. Esos pensamientos que me invaden diciendo “solo con ella podrás ser feliz”. IDIOTESES. Sí, en algún momento pensé que eso era verdad. Pero si analizo bien, pondría el caso supuesto que vuelva con ella. Esto se volvería a repetir, lo sé, soy un ser con mucha necesidad de cariño, así que lo que sucedió hace tiempo, volverá a suceder inevitablemente. Ella no lo comprendió, así que no es ella la que era para mí. ¿Ahora que voy a hacer? No me queda más que empezar de nuevo, y comenzar una vida sin ella. Ahora, ¿quién será la siguiente? La eterna pregunta…si bien no quiero contestarla aún, hay otra parte de mi que me dice que debo encontrar a la siguiente. Pero, hay algo que invade mi ser, algo que, he tratado de interpretar como miedo. Porque es lo primero que se me viene a la mente cuando siento aquel dolor. ¿Por qué miedo? Miedo de volver a sufrir, miedo de que me abandonen de nuevo. Quiero pero no quiero, el eterno dilema.
Desde aquel momento, me he encontrado con varias amigas, nadie tiene esa luz que tenia ella, se que nunca encontrare a nadie que sea como ella, con su alegría, sus bromas, su manera de hablarme, sí esa manera de hablarme…ahora que me pongo a pensar casi no me hablaba, ¿por qué sufro entonces? Soy maldito estúpido que solo quiere un poco de cariño y si no lo recibe se siente bien dándolo. En fin, siento que nadie me entenderá, no me hago problemas, ya estoy acostumbrado, al fin y al cabo no es tan importante. Solo quisiera poder encontrar a la persona ideal, una persona con la que pueda quedarme para siempre, alguien que no me haga sufrir, alguien que sea, de acá a unos años, el amor de mi vida.