Aun lo recuerdo, una templada tarde de invierno, el ambiente oscuro, sonidos extraños que provenían desde la parte trasera del salón, llegue a pensar que las parejas iban ahí solo para tener un momento de intimidad, otros tantos atentos al video que estaba proyectando. Era la serie que mas me gustaba, y me encantaba la idea de haber podido reservar un aula de la universidad para mostrarle a las personas lo que me gustaba y que ellos también se envuelvan con lo mismo.
Era un viernes como cualquier otro, parado a un costado, levantándome cada 20 minutos para cambiar el capitulo que proyectaba desde mi computador hasta que en un momento al girar la cabeza para evitar el brillo del proyector postre mi mirada sobre algo aun mas brillante. Que sonrisa, que hermosos ojos, que bella presencia. Quede estupefacto con solo verla, al punto que le dije a mi compañero del costado “Mira, me gustaría una chica como ella”. Si, me había enamorado antes de otras chicas, había tenido otras relaciones, pero voy a ser sincero en algo, nunca, y lo juro por lo mas preciado que tengo, nunca, me había enamorado a primera vista como lo hice en ese momento.
No pude ni decir una palabra, ni un Hola pudo salir de mi boca, me quede ahí como una piedra sin poder si quiera respirar correctamente, mi corazón latía arrítmicamente, creí que estaba apunto de darme algo, creí que me estaba volviendo loco, pero en realidad solo caí perdidamente enamorado.
Nunca mas la volvería a ver, eso pensaba, pasaron las semanas y hubieron días completos que no la veía más, algunas veces la veía caminando por el campus de la universidad pensando que una chica como ella jamas se fijaría en un pobre adefesio como yo. Sabia que algún día me iba a arrepentir de no haber hecho algo, pero por Dios, que iba a hacer? Que podía hacer alguien como yo?, alguien que se quedaba mudo solo al verla. Lo había decidido al menos tenia que buscar una manera de conversar con ella, si no era hoy tal vez mas adelante. Se me ocurrió la brillante idea de pasar una hoja por entre todos los que se encontraban en esa aula para recaudar cuentas de correo. Me hubieras visto, con que cautela, con que presición, calculando la cantidad de lineas que se iban escribiendo, acercando mi ojo de halcón lo mas que podía para captar exactamente cual era la posición de su correo y así capturarlo. Cuando la hoja llego su sitio me empezó una taquicardia que hasta ahora no he vuelto a sentir y cuando termino de escribir su correo pude dejarme caer cual hoja en otoño.
Llegue a mi casa emocionado, abrí el cliente de mensajería y sin contar un segundo mas la agregue solo a ella, tenia 10 correos de otras chicas que me pudieron haber interesado en algún otro momento pero desde ese día que la vi por primera vez, se había robado todo mi corazón.
Sin embargo, tal y como lo había previsto, pasaron días, semanas, meses, nunca le pude dirigir la palabra, ni un miserable hola, tal vez ya la había perdido, tal vez tenia ya a alguien mas, bueno, no me sorprendería, una chica como ella seguro tenia un enamorado fuerte, musculoso, fiestero, un chico convencerla para chicas lindas como ella.
Divagando entre pensamientos como ese una tarde de Marzo hacia calor, mucho calor en mi cuarto, de hecho siempre hace calor, ahora mismo me siento como un pollo a la brasa dando vueltas. Recibí un mensaje, un mensaje que nunca antes hubiera esperado recibir, acaso era un sueño? acaso me había quedado dormido? No, era real, era un mensaje de ella, tan solo era una pregunta pero para mi era que al fin tenia la oportunidad que tanto había estado esperando, iba a poder hablar con ella.