Capitulo III - Solo quiero un SI

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Me desperté desmotivado, no quería ir a la Facultad ese día, pero por mi bien tenia que ir, el mismo trajín de todos los días, el trafico, caminar media hora, para alfin llegar, increíblemente temprano. Un día como cualquier otro, con la diferencia que solo la vería 15 min. porque no teníamos ninguna clase juntos. Increíblemente en la ultima clase recibo un mensaje suyo diciéndome que estaba en la biblioteca con Guillermo, me emociono y le digo a Guillermo que me haga el bajo, estaba desesperado, a lo que me responde que no, que yo debía de estar ahí, Lucia decía lo mismo. Ni bien pude escaparme de ese lugar fui corriendo a la biblioteca con mi laptop en la mano y allí estaba, sola, leyendo un libro de psicología. Me acerque a ella, se asusto, me saludo con un beso en la mejilla, que bien se sintió ese beso, me quede allí con ella, no tenia razón alguna para hacerlo pero lo hice, un silencio sepulcral rodeaba la biblioteca como de costumbre, pero en una esquina se escuchaban pequeñas risas de nuestra conversación, quería parar el tiempo pero es algo inevitable ambos debíamos irnos, yo a almorzar, ella a su respectivo hogar.

Me fui con unos amigos, cuando de repente se aparece, dispuesta a acompañarme, no quiso que le invitara nada, aunque se comió cada trozo de pollo que encontró en mi plato. Terminamos yo me dirigía a la universidad aun tenia una clase dentro de 4 horas, ella me siguió y empezó un dialogo algo extraño tratando de invitarme al Jockey Plaza. Yo no tenía dinero y menos aun tiempo, tenia que prepararme para la clase que venia, pero quería ir con ella. No sabia que hacer, no tenia cabeza en ese momento y encima de todo me soltó una frase que pensé que iba directamente para mi, - oportunidad solo hay una en la vida -. En ese momento tome una decisión de la cual me arrepentiría luego, le deje mi laptop a mi amigo Candela y tome el primer microbus con dirección al jockey. Me senté a su lado, ambos mirábamos el suelo del vehiculo, nos tomamos de las manos, y mirábamos todo lo que había alrededor. Teníamos una relación algo extraña, a pesar que no éramos nada más que amigos, a la vista de todos parecíamos una pareja como cualquier otra. Cuando bajamos el cobrador nos dijo – Ta' buena la flaquita sobrino – y solo pudimos reírnos a carcajadas ante tal comentario.

Fuimos a jugar como ella propuso principalmente. Ya cansados fuimos a caminar hasta que me pregunto - ¿Quieres que nos sentemos? – yo accedí, nos fuimos a un StarBucks, y sin vergüenza alguna nos sentamos en un sillón sin haber pagado ningún consumo, el frío rozaba nuestros cuerpos, los cuales se limitaban a temblar a pesar que estábamos juntos. El olor a café, el sonido de los pedidos, el Jazz como música de fondo, no era un escenario muy agradable. Me quede callado mirando hacia la pared que teníamos enfrente. Tomados de la mano, surgían pequeñas frases sin sentido, habían pasado cerca de una hora, asta que digo la primera frase compuesta. – Nee sabes, mi impresión acerca de ti a cambiado, no se porque antes te ignoraba de esa manera -. ¿Qué era eso?, no lo se, intentando decir una frase cuerda, solo fue una mas que llenaba ese espacio vacío en el aire. Felizmente fue esa frase la que marco el inicio de una conversación que finalizo en una confesión. ¿Estaba loco? Nunca lo había echo, no sabia como hacerlo, solo rezaba porque me dijera que si, pero la respuesta no fue muy buena que digamos. – Solo me gustas pero no pienso en ti como algo mas, lo siento ¿Estás bien? -. Que pregunta, estaba muriendo por dentro pero escondía todo dentro de una mascara con una sonrisa apacible cuyos labios solo dijeron - Lo intente - .

Nos fuimos de aquel sitio, ella tenía que irse y yo ya estaba tarde solo tenia que llegar para pedirle mi laptop a mi amigo y que mi padre me recogiera, tenia que llegar ha como de lugar, no le podía decir que salí con una amiga, eso significaría castigo, y no estaba de ánimos para algo así. Estábamos en el paradero, y pusimos nuestras cabezas una contra la otra, mirándonos por un largo rato. Me despedí y procedí a irme, me tomó de la mano, prohibiendo que me alejara, volvimos a apoyar nuestras cabezas, y me dijo algo que no entendí – ¡Muévete! – a lo que respondí – Acaso ya quieres que me vaya – me miró y me dijo – No! aishh porque lo tengo que hacer todo yo – y en ese momento toco mi rostro y se aproximo, nuestros ojos se cerraron instintivamente, nuestros corazones se aceleraron, el ruido de los buses desapareció, el paisaje negruzco que tenia al cerrar los ojos cambió, solo la tenia a ella en la mente en ese momento, primero estuve confundido, pero luego la sentí, ¿Se había arrepentido?, no lo sabia, solo quería que ese momento no terminase.

Fue mi primer beso, me abrazo, la abrasé con todas mis fuerzas, y solo pude escuchar de ella un “Lo siento”. Al parecer sabía que era mi primer beso, solo la abrasé y le dije al oído -Que bueno que aya sido contigo-. En ese momento me despedí, tenia 5 minutos para llegar a la universidad, recoger mi laptop de un amigo que posiblemente ya se aya ido, e irme con un papa que posiblemente ya este en la puerta de la universidad. Tome el primer carro que encontré, para que lo hice, unas cuadras mas allá, dijeron que se había descompuesto el auto y tuvimos que bajar todos. No había tiempo para regresar al paradero y esperar otro bus, hice lo primero que se me vino a la mente, corrí inconscientemente algo de 20 cuadras para llegar a tiempo a la universidad, un policía me detuve creyéndome ladrón, pero al final llegue, y ahí estaba mi padre. Tratando de camuflarme entre la gente, logre cruzar la avenida y entrar a la universidad, no estaba mi amigo, el corazón se me salía, hasta que lo vi alejarse a una distancia no muy lejana, le pedí mi laptop, y proseguí a irme con mi padre, una noche algo alocada pero había cumplido lo que tanto había querido. Estaba con ella.

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